Guadalajara, Jalisco, noviembre 2021.- Barbora Krejcikova marcará 2021 como un año muy especial en su carrera. Fue en 2021 que se convirtió en la primera tenista checa que ganó el título de Roland Garros desde que Hana Mandlikova lo hiciera en 1981.
Un logro que significó mucho para ella, ya que le hizo recordar a su entrenadora Jana Novotna, quien falleció en 2017, -de cáncer-, ya que ella la había alentado a disfrutar y tratar de ganar un Grand Slam.
También fue la primera jugadora desde el año 2000 en coronarse en la arcilla parisina en singles y dobles (con Katerina Siniakova) en la misma edición. Y obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, también con Siniakova como pareja.
Pero fue el trofeo de Roland Garros el que la puso en lo más alto. Barbora inscribió su nombre entre las ganadoras de un Grand Slam, algo que muchas jugadoras nunca han conseguido, con carreras deportivas más largas. Además de ser campeona en el Abierto francés, obtuvo los títulos de los torneos de Estrasburgo y Praga.
Todos esos logros le permitieron escalar en el ranking de la WTA y jugará por primera vez en la modalidad de singles en las #AKRONWTA Finals y por tercera en dobles. Desde 2016 ninguna jugadora había clasificado en singles y en dobles.
Este reto no asusta a Krejcikova, quien reconoce que jugar en ambas modalidades será complicado, pero al mismo tiempo lo considera como todo un privilegio.
En 2021 su récord de ganados y perdidos es de 45-14 y su posición en el ranking de la WTA es el 3, su mejor posición hasta el momento. En 2020 concluyó la temporada en el sitio 65. En dobles es la número uno.
Barbora recuerda que se convirtió en una de las mejores gracias al apoyo que tuvo de su madre desde que era niña, “es mi mayor seguidora, iba conmigo al tenis cada tarde”, relata en su página oficial.