El calendario del 10 al 17 de noviembre próximo, quedará marcado como que la ciudad de Guadalajara será sede del torneo de tenis más importante celebrado en México en toda su historia. La Perla Tapatía recibirá por vez primera en el Estadio de Tenis AKRON, el prestigiado evento llamado WTA Finals, que hace varios años era conocido como el Torneo de Maestras, pues reúne a las 8 mejores jugadoras individuales y parejas de dobles de cada temporada.
Originalmente el certamen estaba contemplado para celebrarse en su sede oficial, la ciudad de Shenzhen, China, dueña de contrato desde 2022 y hasta 2030, pero por cuestiones de la pandemia del coronavirus, declinó organizarla en este año, abriendo la posibilidad para que otro país y otra ciudad entraran al quite. Fue en ese momento, que la Women’s Tennis Association (WTA) y Octagon, comenzaron a buscar alternativas, colocando sus ojos en México, donde en años anteriores ya se habían realizado intentos para obtenerla, pero no se había concretado.
La brillante organización del torneo WTA 250 de Zapopan celebrado a principios de año, fue fundamental para obtener la sede, a pesar de que había otras grandes candidatas para llevárselo.
“Todo sucedió después de nuestro torneo 125 que tuvimos en febrero en Zapopan, que lo hicimos 250, y que salió formidable, tuvimos mucho éxito con la WTA. Había otros países muy sólidos que estaban interesados, ciudades como Praga, Hong Kong, Los Ángeles, estaban ya apuntadas, pero el tiempo nos favoreció, fuimos trabajando en la presentación de la ciudad, la presentación de México, cómo haríamos el estadio nuevo, cómo albergaríamos a las jugadoras, y al final quedamos como ganadores, como la sede oficial del evento”, explicó Gustavo Santoscoy, Director del AKRON Finales WTA, quien detalló que en Zapopan, la burbuja funcionó en forma perfecta, sin ningún caso de contagio, ni con el comité organizador, ni con las jugadoras, y esto fue algo que ayudó mucho a la decisión de obtener el evento.
Realizar un certamen de esta magnitud requiere de grandes esfuerzos y la intervención de muchos actores, incluidos patrocinadores, televisión, apoyo gubernamental, infraestructura, protocolos de salud, de tal forma que resulta muy costoso; sin embargo a decir de Santoscoy Arriaga, las cosas se acomodaron a la perfección para que Guadalajara pudiera lograr la sede.
“La bolsa a repartir son 5 millones de dólares, si vemos todos los eventos que hemos tenido en México, es muy grande. Es un evento que viene encapsulado, ya estaba vendido a los patrocinadores internacionales, a la transmisión internacional. Nosotros como ciudad y municipio de Zapopan, lo que estamos dando son las facilidades del torneo como tal, la organización interna, las condiciones de cancha, el trayecto de las jugadoras, facilidades de ingreso al país, todo lo que es la logística. Es una oportunidad única pues es un evento que ya estaba consolidado en China, por eso es que tantos países estaban interesados en la organización, pero nosotros fuimos los afortunados, otros países hoy se preguntan, ¿Por qué México, por qué Guadalajara, y por qué nosotros no, que teníamos 20 o 30 años haciendo torneos grandes?. Estamos aportando una ciudad abierta con todos los mecanismos de seguridad, de vialidad, de hoteles, para que esta fiesta se lleve a cabo”.
Sobre los protocolos a seguir, Guadalajara, y en especial Zapopan, ya se cuenta con experiencia de organizar eventos de esta naturaleza, de cuáles son las reglas a seguir dictadas por la WTA.
“No somos nuevos, ya sabemos el protocolo de la WTA, ya sabemos el protocolo de la ciudad, conocimiento de la mesa de salud del estado, de cómo vamos a operar, no es nada nuevo, el distanciamiento de las jugadoras en áreas públicas, cuidar el tema del cubrebocas, el poder tener un control de acceso del público hacia las jugadoras, restaurantes limitados para tenistas, para sus coaches, todas las familias de las jugadoras se tienen que hacer cada tercer día la prueba covid, los medios tienen que venir vacunados, vamos a tener pruebas cada tercer día para ellos, al público en general buscar que no invadan la zona de jugadoras. Todo esto ya la tenemos con la experiencia del pasado evento, lo hicimos perfecto, esperamos que salga todo acorde a todo lo que está esperando la WTA” manifestó Gustavo Arriaga.
En cuanto a la infraestructura, el AKRON WTA Finals cuenta con el centro de tenis donde se realizaron los Juegos Panamericanos 2011, que cuenta con 13 canchas y un estadio con capacidad para 2,600 personas, el cual queda chico para este evento, por lo que está siendo remodelado y ampliado para poder recibir a 7,300, totalmente modular y una pista nueva con las medidas oficiales que se requiere. De las 13 canchas con las que cuenta el Complejo Panamericano, solamente se utilizarán cuatro para entrenamiento y el resto de canchas se convertirán en comedores, área de prensa, área de estar de las jugadoras y oficinas del comité organizador. Habrá tres hoteles sedes para periodistas internacionales, staff de la WTA y jugadoras, las cuáles llegarán con cuatro o cinco acompañantes.
“Hoy a través de la mesa de salud del estado, tenemos autorizado el 50 por ciento de la capacidad del aforo, habrá cuatro partidos diarios, dos singles y dos dobles. Las restricciones son distancia entre asiento y asiento, cubrebocas, gel en las entradas, medición de la temperatura. Tenemos un fuerte dispositivo de más de 800 personas trabajando, pues además de las jugadoras, contaremos con más de 140 medios internacionales, más de 450 invitados de la WTA, incluyendo cerca de 22 directores de grandes torneos, patrocinadores internacionales, figuras de renombre como Martina Navratilova o Chris Evert, todas las personalidades del tenis mundial, se van a concentrar esa semana en Guadalajara”, apuntó el responsable de la organización.
La designación de Guadalajara como sede del torneo, provocó algunas voces de inconformidad, como el caso de Craig Tyzzer, coach de la jugadora número uno del mundo, Asleigh Barty, sobre todo por la cuestión de la altitud de la ciudad de 1,500 metros sobre el nivel del mar, “donde las pelotas sin presión vuelan, con condiciones desconocidas para las tenistas participantes y en una ciudad donde nunca han jugado, lo que será todo un desafío”.
“Ese tema lo maneja directamente la WTA que tiene la línea directa con las jugadoras, nosotros como comité organizador nos encargamos de recibirlas bajo todas las circunstancias del covid. Seguramente lo que cuestionaban es que venían de jugar en grandes ciudades, grandes sedes, y hablar de Guadalajara en el plano mundial con este evento que es la máxima fiesta de tenis para las jugadoras, es algo nuevo para ellas, y era de entender que se preguntan qué era Guadalajara como ciudad tenísticamente hablando. A la hora que presentamos la ciudad, lo maravilloso que tenemos en Jalisco, es cuando la WTA dice, nos vamos para Zapopan a jugar este evento. Hasta ahora no tenemos información de alguna posibilidad de que Barty no venga, ella está apuntada, entre las cuatro ya registradas”.
Gustavo Santoscoy mencionó que tal es la importancia de este evento y el interés de las jugadoras de viajar a Guadalajara, que la checa Karolina Pliskova, recientemente anunció que no jugará la Billie Jean King Cup en Praga, en su país, para prepararse para las WTA Finals, por lo que estará arribando a México el 1 de noviembre, es decir, estará 10 días antes entrenando, acoplándose a la altura, a la cancha, a la ciudad. Dijo también que la bielorrusa Aryna Sabalenka, ya mandó un video diciendo que está ansiosa por jugar en Zapopan, e incluso la española Garbiñe Muguruza, está apuntada y preparada por si logra quedar entre las ocho mejores, “en general todas las jugadoras están ya conociendo lo que estamos preparando para ellas y se han mostrado contentas de venir a Guadalajara”.
Por el momento hay cuatro tenistas ya clasificadas para el certamen, Ashleigh Barty de Australia, Aryna Sabalenka de Bielorrusia, Barbora Krejcikova y Karolina Pliskova de la República Checa. Luchando por los otros cuatro boletos disponibles, están la polaca Iga Swiatek, la griega María Sakkari, las españolas Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, además de la Tunecina Ons Jabeur.